Hace 18 años, el talentoso músico vallenato, Kaleth Morales, murió en un accidente de tránsito.
A pesar de que sus canciones han marcado la vida de los colombianos, su padre, el también compositor, Miguel Morales, no está contento, porque la tumba de su hijo ha sido profanada varias veces.
Miguel Morales dijo en La Red Caracol que visitaba a su hijo cada 8 o 15 días. Le daba besos y le decía cuánto la amaba. Sin embargo, estaba maltrecha, se habían llevado su foto, hasta las flores. También se roban las flores, se suben a la lápida y roban las flores que dejan los familiares.
En el cementerio Ecce Homo de Valledupar, está el cuerpo del artista y de otros más, como Diomedes Díaz y Martín Elías.
«Como padre, sufro las consecuencias. Dejo en manos de Dios todo. Quizás tenga que llevar a Kaleth a un osario porque estamos hartos de estas cosas», dijo Morales.
Miguel Morales sigue amando a su hijo con gran pasión. Su hijo le enseñó a dejar de ser tan duro y mostrar más cariño, por lo que llora al recordar los momentos en que regresaba de una gira y no pasaba tiempo con sus hijos.
«A veces siento que Kaleth se fue porque le faltó el cariño, que lo quisieran. Hoy, con mis otros hijos, me encuentro rebotado dándoles tanto amor, porque me siento en deuda».
Fuente: Protagonista