A finales del mes de enero, se conoció la trágica historia de Karen Yulieth Cárdenas, una joven de 21 años, quien se realizó una rinoplastia, pero lamentablemente falleció en el posoperatorio, en Bucaramanga.
La triste muerte de la joven dejó en ‘shock’ a sus amigos y familiares, puesto que la cirugía, aunque fue ambulatoria, se llevó la vida de la estudiante de la Universidad Pontificia Bolivariana. Según versiones de cercanos, la mujer llegó a su casa, se sintió mal y se desmayó, trataron de reanimarla, pero no lograron hacerlo, por lo que la llevaron de inmediato a urgencias.
Aunque se tenía la ilusión de encontrar mejoría en el centro médico, la víctima registró cinco paros cardiorrespiratorios, falleciendo allí. El personal de salud reportó que los pulmones y las vías respiratorias estaban llenas de sangre.
Tras hacerse pública la noticia, el cirujano tratante le contestó a la familia de la víctima a través de un audio de WhatsApp, lamentó lo sucedido y le aclaro que hizo todo lo que estaba a su alcance y de la mejor manera en este caso.
“Fue un audio con el sentido pésame y dice que se hizo todo de la mejor manera. Esperar”, expresó uno de los familiares al periódico El Tiempo.
Sin embargo, se espera el oficio de Medicina Legal para establecer si hubo o no malas prácticas médicas durante la cirugía estética.
Fuente: El Nuevo Dia