Fuentes cercanas a la familia le confirmaron a SEMANA que Paula Durán, la colombiana que fue diagnosticada con cáncer de cerebro en Estados Unidos y cuya historia conmovió a todo el país, murió la noche de este martes 24 de enero.
Fue su esposo, Sergio Vega, quien utilizó las redes sociales para difundir la compleja situación que estaban atravesando.
Además, indicó recientemente que diferentes personas han puesto su granito de arena para ayudarlos a salir adelante.
El esposo de Durán también se pronunció la semana pasada con respecto a la visa humanitaria que recibieron sus suegros y no ocultó su felicidad de que estos viajaran a la nación norteamericana para acompañarlos.
“Hoy nos levantamos con una noticia muy buena. Logramos algo realmente maravilloso y eso es gracias a todos ustedes por ser nuestra voz y alentarnos. Los medios también nos han apoyado mucho. Fuimos escuchados. Vamos a seguir luchando por ese milagro, hemos ganado algunas batallas. Aquí seguimos y tenemos la voluntad de Dios para seguir luchando. Gracias por todo el apoyo que nos han dado”, indicó Vega, visiblemente emocionado en ese momento.
Tras un largo viaje de más de diez horas, los padres de la colombiana llegaron el pasado jueves 19 de enero a San Francisco, California, y por fin pudieron ver a su hija. Además, Gloria Camargo, madre de Paula, le prometió que nunca la volvería a dejar sola.
Juan Diego Alvira, director de la unidad de video de SEMANA, registró cada instante del emotivo reencuentro, que se convirtió en una montaña rusa de emociones. La mujer también admitió en este medio que la relación con Vega fue algo distante en las últimas semanas.
“Con Sergio hace rato no hablamos. Tenemos muchas cosas que hablar, tenemos muchas cosas que decidir. Tenemos muchas cosas que unir, porque una sola persona no puede con todo esto. Hay tres niños, hay un bebé chiquito, y está Paula. Entonces, tenemos trabajo”, aseguró inicialmente.
Luego, añadió: “Quisiera saberlo. Hay un montón de preguntas, hay un montón de ideas y sensaciones que se tienen que hablar. Somos seres humanos, cada uno tenemos diferentes formas de pensar”.
Fuente: Semana